frikrik team: Buenos días Ecuador!

escrito por Aitor Goikoetxea

Ya llevo seis días en el Ecuador, si, Ecuador, tal y como lo podéis leer junto con dos “Pamplonikas” Anibal y Pablo y con el Sñr Roberto. Después de un viaje de unas 25 horas, llegamos a Quijo, capital de Ecuador donde nos esperaba el dueño del carro que alquilamos de antemano. Después del papeleo en su casa partimos hacia Baeza por la noche para no perder tiempo.

Los siguientes 2 días estuvimos kayakeando por Baeza, un tramo del río Quijos y Lower Cosanga, unos ríos muy cheveres con bien de agua y fáciles de hacer. Pero como no, siendo Euskaldunak no nos puede faltar la lluvia y la noche del segundo día no paró de llover haciendo casi impracticable la mayoría de los ríos de la zona y por eso tomamos la decisión de trasladarnos a Tena, a dos horas de distancia donde nos contaban que las lluvias de los últimos días habían conllevado a los ríos a tener unas condiciones idóneas.

Pablo en el Quijos

El mismo día de llegar a Tena, un poco apretados de tiempo, partimos al río Misahuallí junto con Joni, una gringo adoptada, que lo había hecho un par de veces el año pasado. Nos habían contado que era un río para creek pero nada más empezar a abrir los primeros pasos no paraba de aparecer olas y huecos, una verdadera maravilla. Lástima que por que aquí anochece hacia las 18:00 tuvimos que salirnos a mitad de camino y junto con Roberto y Joni fui corriendo río arriba para coger el coche durante unos 25 minutos, un paraíso para correr.

Después de hacer noche en el Walcome break, al día siguiente junto con un local y un par de Canadienses que llevan en Ecuador unos dos meses hicimos un par de ríos, uno de ellos el Misahualli otra vez, pero esta vez empezamos un poco más arriba. El agua había bajado mínimo un metro desde el día anterior, haciendo darnos cuenta que con la variación del agua un río puede dejar de ser un creek ha ser un río con mucho volumen, vamos que no me sonaba nada del día anterior.

Rio Misahualli

Hoy, debido también a la lluvia, hemos echo un río facilito pero no menos bonito por toda la selva que le rodea y todas las maquinas de extracción de oro que había en las orillas de río y por el olón que nos hemos encontrado para hacer un poco el gamba.