Por: Aitor Goikoetxea
El 1 de noviembre por la
mañana cogí a unos chavales de entre 12 y 16 años del Náutico y
Atlético San Sebastián para ir a Murillo de Gállego con el
objetivo de que pudiesen remar lo máximo posible en un buen rulo. El
viaje se hizo muy ameno por la nueva autovía que llevan construyendo
los últimos años por la cual te quitas todo el embalse de Yesa.
Los dos primeros días no
paramos de remaren el rulo y aun estando el rulo un poquito peleón
por lo justito que llevaba el rio Gállego (33-36m3), los chavales no
paraban de aprender trucos y de soltarse dentro del mismo.
El Sábado, con la ayuda
de JoseMari Miró, que le tengo que agradecer toda la ayuda, hicimos
un descenso desde el aliviadero hasta el pueblo de Murillo. Un
descenso muy fácil con un par de tramos donde hay que tener un poco
de cuidado pero con el que te encuentras con unas olitas muy bonitas
para surfear.
El domingo, el último
día, volvimos a meternos al rulo hasta que las fuerzas
desaparecieron. Cargamos todo y con un bocadillo en las manos
empezamos la vuelta a casa.
Tengo que destacar lo
bien que nos cuidaron en el albergue Chancavez y de lo motivados que
pude ver a estos chavales que han empezado a sentir ese vicio que
tiene esta modalidad por las sensaciones únicas que se pueden vivir
practicándola.
Os dejo el link de unas fotos que sacamos:
Y un pequeño video:
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